Esta es la historia del perro Stewie. Sus dueños le dejaron totalmente solo al decidir mudarse de lugar.
El pobre animal estuvo esperando un año a su familia en la casa antigua pensando que iban a volver, escribe The Dodo.
Stewie era una mezcla de pitbull, de 11 años de edad. Pasó hambre y estuvo muy asustado durante mucho tiempo. Tuvo que comer lo que encontraba, incluso piedras…
Pero un día avisaron a la organización Hope for Paws que entre otras cosas trabajan ayudando a los perros que han sido abandonados. ¡Y entonces cambió todo!
Cuando llegaron le vieron pasearse por el jardín fuera de la casa. Y trataron de darle algo de comer….
…pero se asustó y trato de huir. Pensaban que le iban a hace daño. ¡Pobre perro!
Se daban cuenta que al estar asustado se escondía por la zona. Entonces el personal decidió esperar a que volviera y poco a poco se diera cuenta de que no pretendían hacerle daño y que no eran malas personas.
Stewie estaba unido a su hogar y a su casa. Había crecido ahí y esperaba a que sus queridos dueños volvieran. ¡Los perros son realmente los más fieles y leales amigos del hombre!
Stevie no tardó mucho en regresar. Los amantes de los animales decidieron llevarse a este leal animal a un lugar más seguro para él.
Algunos vecinos (no sabemos si le ayudaron anteriormente con comida o de otra manera) ayudaron a subir al perro al auto. Si ves el siguiente vídeo observaras lo contento que parece Stewie de que le trasladen finalmente para ir a un sitio seguro.
Le llevaron a un veterinario para que le hicieran un control médico y para ver si estaba bien. Y lo que descubrió el veterinario fue que el perro estuvo tan hambriento que debió comer piedras (!) en la calle.
El personal lo duchó y poco a poco Stevie se fue encontrando mucho más a gusto en compañía de sus salvadores.
Éstos vieron claramente como el perro reaccionaba a las muestras de cariño – que recibía por primera vez en un año. Se debía sentir seguro y querido nuevamente. ¡Y entendió que ya no necesitaría comer piedras nunca más.
Ahora Stewie vive con una familia de acogida y tiene varios hermanos extras con quien jugar.
Y por supuesto: tiene personas que le dan todo el amor que estaba esperando – y que merecía. ¡Qué cambio!
Amantes de los animales como estos se merecen un homenaje por su labor realizada. ¡Creo que debemos compartir para mostrar nuestro agradecimiento!