A muchos perros se les mantienen con fines de reproducción solamente; Desgraciadamente, muchos de estos perros viven en condiciones terribles, obligados a comenzar la crianza desde una edad temprana, de manera continua y están agotados. Muchos de ellos no saben lo que es recibir amor.
En un caso particularmente desgarrador, se encontraron más de 150 animales en pequeñas jaulas en un sótano, hambrientos, agotados y en total oscuridad.
En el vídeo más abajo podrás ver el momento en el que estas pobres criaturas fueron rescatadas.
Uno de los salvadores abraza a un cachorro. Puedes apreciar como este trata de ajustar sus ojos a la luz del sol que percibe por primera vez. Es un momento muy emotivo.
La caniche enana de raza pura, a la que se le puso el nombre de B.B., parecía que había dado a luz repetidamente, según su salvador.
Una denuncia anónima llevó a una redada en una propiedad cerca de Charlotte, Carolina del Norte, donde se descubrieron más de 150 perros.
La Sociedad Humanitaria de los Estados Unidos (HSUS, por sus siglas en inglés) pudo rescatar a muchos animales incluidos gatos y cabras.
B.B. estaba encerrada en una jaula estrecha, cubierta de desechos y mal nutrida.
“Era muy pequeña y se veía muy desamparada», comenta Jessica Lauginiger, gestora del departamento de delitos contra los animales de HSUS, a The Dodo.
HSUS, con la ayuda de las fuerzas de seguridad, pudieron echar abajo la fábrica de cachorros y muchos de los animales fueron llevados a la clínica veterinaria Cabarrus Animal Hospital.
B.B. no estaba segura de su rescate. Parece que por su reacción nunca había tenido contacto con los humanos. Tan pronto como Jessica la tomó en brazos, la perra se apoyó en ella.
Cuando Jessica la sacó al aire libre, se ve como los ojos de esta pobre caniche se ajustan a la luz natural. Probablemente había pasado toda su vida en un sótano oscuro.
Durmió durante una semana
Brenda Tortoreo, que trabaja en la clínica veterinaria, se ocupó de B.B. y fue un flechazo.
“B.B. estaba en una esquina”, cuenta Tortoreo a The Dodo. «Ella tenía un estado lamentable. Estaba muerta de miedo. No comía, no bebía, y a mí me daba mucha lástima. Así que pensé: «Ese será el que me llevaré a casa».
Ahora este dulce perro recibe todo el amor y el afecto que merece, sin mencionar más juguetes de los que puedas imaginar.
«Ella nunca ha tenido un juguete en su vida», dijo Brenda. «Estaría en tus brazos las 24 horas del día, los 7 días de la semana, si la dejas … y lo triste es que no sabía que era el amor, no sabía que era que la abrazaran … es desgarrador», dice una emotiva Brenda.
B.B. consiguió finalmente la vida que un animal se merece – con seguridad, amor y mucho aire fresco.
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