Si uno tiene hijos o animales, uno está acostumbrado a crear exigencias para aquellos que no escuchan – sobre todo a los bebés y a los adolescentes. Pero cuanto mayor te haces, mejor escuchas, y nuestros obedientes amigos los perros son muy diligentes a la hora de obedecer las órdenes.
Sin embargo la perra Sadie, que siempre escuchaba a su padre, se negó a escuchar ante esta situación – y menos mal…
Nuestros animales tienen los sentidos muy agudizados, cualquier humano soñaría con tenerlos igual de desarrollados. No tenemos tan mejorados los sentidos del oído y de la vista como lo tienen nuestras mascotas.
Durante el día de St. Patrick, Rob Jerry estaba fuera con un «Gran Danés», y su mejor amiga, Sadie. El día de San Patrick es un día festivo de camaradería, donde el barrio se llena de vida y movimiento.
A Sadie parecía que había visto un fantasma
Tras el paseo, Rob llamó a Sadie y está siempre obedecía sus órdenes. Pero esta vez no lo hizo. Se mantuvo sin embargo inmóvil como de piedra. Rob estaba en chock al ver la reacción de Sadie que no lo obedeció cuando le dijo que viniera.
De repente, Rob escuchó un extraño sonido, como si estuvieran sollozando.
Fue entonces cuando se dio cuenta de que alguien en realidad estaba pidiendo ayuda, según la página de Paw my Gosh.
Escuchó a alguien pedir ayuda
Rob siguió a Sadie fuera de la casa y se metió en el bosque. Allí se encontró a su vecino de 89 años que se había caído al ir a recoger el correo.
Sadie se había quedado inmóvil para que de esta forma inteligente, consiguiera la atención de su dueño ya que sabía que él se iba a percatar que su conducta era muy inusual.
Albert había intentado subir la colina, pero al final solo tenía fuerza para poder gritar, cuenta éste a WOOD TV8.
«No podría seguir sin mi marido»
Albert fue trasladado al hospital y resultó que se había roto la cadera. Si no hubiera sido por la manera inteligente de Sadie de llamar la atención, no sabríamos el tiempo que Albert hubiera permanecido echado en la colina con su cadera rota, ni siquiera si hubiera sobrevivido.
«No hubiera podido seguir sin mi marido, gracias a Sadie tuvimos la posibilidad de cumplir 69 años de casados» cuenta la mujer de Albert a WOOD TV8.
Esta historia me llena de ternura. Difúndela para elogiar a Sadie por su fantástica acción.