La fuerza del instinto de una madre es incuestionable. Da igual si la mamá es humana, osa o perra…Una madre es una madre.
Desde el refugio de perros Mladenovac de Serbia nos llega una emocionante historia que los demuestra a la perfección.
Un día los trabajadores del refugio Mladenovac recibieron una llamada. Habían visto a una perrita durmiendo en un tubería de desagüe, en la orilla de una carretera, con temperaturas heladoras y nieve, cuentan desde el refugio Mladenovac.
Según las personas que informaron, lo curioso es que la perrita solo salía cuando veía que se acercaba alguien, miraba a las personas y volvía al desagüe. Parecía que intentaba decirles algo.
El personal del refugio Mladenovac salió a la búsqueda de la perrita. Recorrieron la vía que les habían indicado, pero no era fácil saber qué tubería de desagüe se encontraría la perrita.
La mayoría de las tuberías estaban casi cubiertas por la nieve. Pero había una que no lo estaba, y hacia ella se acercaron estos amantes de los animales, sospechando que esa podría ser el hogar de la misteriosa perrita.
A la llamada de un silbido, la perrita asomó su peluda cabeza. Allí estaba. «Una perrita abandonada en busca de ayuda».
No se lo pensó ni un segundo, salió de su escondite y fue corriendo a saludar a los que ya intuía que iban a ser sur salvadores.
Les llevó hasta el desagüe y cuando miraron dentro descubrieron su secreto: sus cachorritos.
Había tres cachorros. Estaban asustando, los llamaban pero ellos no se atrevían a acercarse a los humanos.
Entonces llevaron a la madre hacia el desagüe para ver si los cachorros la seguían a ella. Pero seguían estando demasiado asustados.
Probando poniendo un poco de pan en la boca del desagüe, pero eso tampoco funcionó, y la noche se acercaba… «Teníamos que sacarlos cuanto antes», cuenta el persona de refugio Mladenovac.
Y entonces se les ocurrió una brillante idea. Uno de ellos tomó unas grandes ramas de árbol y la metió por uno de los extremos de la tubería, para asustar a los perritos. Mientras, otro con una escoba intentaba alcanzarlos desde el otro extremos del desagüe…
¡Y lo consiguió! Tras muchos esfuerzos, los cachorros estaban a salvo.
La mamá, mientras tanto, esperaba paciente.
«Es una valiente mamá. Ha confiado en nosotros», cuentan desde el refugio.
Ya en el refugio, fueron tratados para eliminar posibles parásitos internos y externos.
Después de examinar a los cachorros, vieron que se trataba de dos machos y una hembra y que tenían unas cuatro semanas. Preciosos los tres.
La preciosa familia recibe ahora los tratamientos, alimentos y amor que tanto necesitaban. Y cuando estén listos, serán dados en adopción para que tengan el feliz hogar que se merecen.
En el siguiente vídeo pueden ver el rescate.
Gracias a estos héroes que no se dieron por vencidos hasta que consiguieron salvar a los tres cachorros y su mamá. ¡Comparte para unirte a nuestro agradecimiento!