Es increíble que haya personas sin corazón capaces de abandonar a sus perros, dejándolos a su suerte, confusos sin entender por qué su familia de repente no está allí para cuidar de ellos.
Pero este caso reciente me ha partido especialmente el corazón: una familia se muda y, por alguna razón, decide dejar atrás a su perra, que espera en vano a que vuelvan.
La pobre perra fue encontrado merodeando por su barrio, en Harrisburg, en el estado americano de Pennsylvania, pero volviendo siempre al porche de su familia, fiel a su familia sin darse cuenta de que no iba a volver por ella.
Los vecinos se dieron cuenta de la situación y contactaron con el refugio de animales Speranza Animal Shelter. La fundadora del refugio, Janine Guido, fue hasta el lugar para llevarse a la perra, y lo encontró rebuscando en un contenedor de basura.
Cuando intentó acercarse para darle algo de comer, se retiró… y tocó a la puerta con la pata, esperando aún que alguien le dejase entrar.
A Janine se el partió el corazón al ver la escena, pero estaba resuelta a ganarse la confianza del animal. Regresó con más comida, y fue capaz de ganarse la confianza de la perra hablando con voz tranquila, diciéndole que todo iría bien.
“Suena quizá raro, pero juro que ella sabía lo que yo le estaba diciendo,” contó a The Dodo. “Me dejó que me acercara y me sentase con ella y le pusiese la correa.”
Janine lloró mientras conducía hacia el refugio, pero la perra ahora parece calmada, como si supiera que estaba en buenas manos.
«Siento mucho que te hayan abandonado,» escribe en Facebook el refugio. «Pero espero que te des cuenta de que estamos aquí para ayudarte. Y que nunca te dejaremos sola de nuevo.»
La perra está adaptado a la vida del refugio. Lo llamaron Cupid (Cupido), que lo encontraron cerca del día de San Valentín.
“Ha sido un tierno caballero desde que fue rescatado», Janine contó a The Dodo. “Se ve que está muy confundido. Pero demuestra su alegría al conocer a todos moviendo la cola.”
Por supuesto, el refugio está deseando encontrar un buen hogar para Cupido, pero antes se están encargado de su salud. Cupid llegó muy delgado y tenía cicatrices y pérdidas de pelo.
Tendrá que verla el veterinario y ser castrado antes de ser dado en adopción.
Pero afortunadamente, parece que esta pobre perra no tendrá problema en encontrar un hogar cuando esté listo. Ya ha recibido 50 solicitudes de adopción. Puedes rellenar una solicitud en su página web si estás interesado en adoptar a cupido (o a cualquier otro de los perros del refugio necesitados de cuidados).
“No creo que sea difícil encontrarle una familia, porque Cupid es un amor”, cuenta Janine.
La terrible historia de Cupid muestra lo infinitamente leales que pueden ser los perros… Incluso hacia dueños no que han demostrado ni un ápice de lealtad.
Esperemos que encuentre un hogar feliz en la que la quieran para siempre.