El número de perros callejeros está aumentando y en algunas ciudades el número ha alcanzado proporciones terribles. Por ello, la competencia por encontrar comida y un refugio es feroz.
Además de la lucha por sobrevivir y vivir una vida no amada, la mayoría de los perros callejeros sienten dolor debido a problemas médicos no tratados y a lesiones que han pasado años sin ser curadas.
En la Ciudad de México hay más de un millón de perros callejeros que deambulan por las calles tratando de sobrevivir y para aquellos con problemas médicos graves, el futuro no es positivo.
Una amante de los animales vio a un perro en particular en la calle. Su aspecto la sorprendió tanto que no pudo ignorarlo.
No solo estaba famélico, sino que todo su cuerpo estaba cubierto de bultos doloridos, algunos abiertos e infectados.
La mujer se vio obligada a recogerlo allí y buscar ayuda. Me pregunto cuántas personas pasaron junto a este perro y no quisieron tocarlo, y mucho menos tratar de ayudarlo.
Según Little Things. la mujer llevó al perro a la activista local por los derechos de los animales Dalia Gamez, quien lo llamó Boby y le consiguió el tratamiento que necesitaba.
Un veterinario determinó que Boby tenía alrededor de 2 años y que sus tumores eran cancerosos, y comenzó una serie de sesiones de quimioterapia.
A Dalia le dijeron que el cuerpo desnutrido de Boby podría no ser lo suficientemente fuerte como soportar las sesiones de quimioterapia, pero no tenían ni idea de la fortaleza de su espíritu.
Pasó por 8 sesiones de quimioterapia en dos meses y durante todo el tiempo, Dalia estuvo a su lado.
Tras el tratamiento, la belleza del perro retornó, sus tumores desaparecieron, su piel comenzó a crecer de nuevo y ganó peso.
Su sorprendente transformación se publicó en Facebook y su historia se ha compartido por todo el mundo.
El perro se convirtió en una celebridad en la red. Los vecinos del barrio hacían cola por acariciarlo ahora que estaba recuperado. Y como se corrió la voz, se encontró una nueva familia para Boby , quien disfruta de todo el amor y el cariño que un perro merece.
Estoy seguro de que Dalia lo echa de menos, pero se consuela al pensar que Boby ahora está sano y feliz. Además hay muchos más perros necesitados que se beneficiarán del gran corazón de Dalia.
Por favor comparte para rendir homenaje a esta heroína de los animales