Tenemos que dar por verdad absoluta lo que nos dicen los profesionales, pero a veces vale la pena seguir a la intuición, y sobre todo al corazón.
Andrea es una mujer que hizo precisamente eso. Durante un viaje a Vietnam se encontró con un perrito de pequeño tamaño en un estado deplorable.
Apestaba, estaba despellejado, le faltaba pelaje y sus orejas tenían horribles costras.
Conmovida por el estado del animalito decidió hacer algo al respecto.
Andrea tomó delicadamente al perrito y se lo llevó al veterinario más cercano. Sin embargo éste no tenía buenas noticias para ella.
El veterinario dijo que no había nada que hacer con las enfermedades del animal y que lo mejor sería sacrificarlo.
Sin embargo, Andrea se negó a darse por vencida y decidió cuidarlo ella misma en casa.
Cada día tenían que ponerle inyecciones de antibióticos. También lo bañaban una vez por semana, aunque su terrible olor se negaba a desaparecer.
Entonces empezaron a aplicarle aceite de coco virgen en su pelaje a diario. Quedaron sorprendidos con la rápida transformación de su pelaje.
Gracias a los mimos y cuidados de Andrea, el perrito, a quien llamó Benji, fue ganando peso y energía. Empezó a jugar y comía muy bien.
Con los meses el estado de Benji fue cada vez mejor y ahora está irreconocible.
Tal y como se puede ver en la imagen, su pelaje es abultado y esponjoso. ¡Una auténtica preciosidad!
¡Con esto Andrea demostró a los veterinarios que estaban completamente equivocados! La voluntad de esta mujer por salvarlo es admirable, así como su dedicación.
Hoy Benji vive feliz con el otro perrito de su familia y con un gato. ¡Su vida no podría estar más llena de amor y felicidad!
¡Por favor, no dudes en compartir la maravillosa transformación de Benji!