Cuando eres pequeño, independientemente de si eres una persona o un animal, se necesita seguridad y mucho amor. Pero cuando un niño pierde a sus padres de forma temprana, se crea una herida que difícilmente cicatriza.
Pero encontrar un nuevo hogar y un padre que te quiera más que a nadie puede ayudar bastante.
Como las crías de erizo habían perdido a su adorada madre en un accidente, el comienzo de sus vidas resultaba increíblemente cruel.
Ocho crías de erizo, nacidas y con un gran necesidad de cuidados y comida, no sabían lo que hacer al quedarse ahora huérfanas.
Pero el rescate vendría del lugar más inesperado.
El zoo de Sadgorod en la ciudad rusa de Vladivostok se encargó de cuidar a las crías de erizo que comenzaban a flaquear, al negarse a comer con biberón o con jeringuilla, escribe BBC.
La situación pronto comenzó a ser crítica. El personal del parque zoológico se dio cuenta de que debía producirse un cambio por el bien de los erizos bebé.
Y entonces apareció la gata Muska que todavía tenía leche tras haber criado a sus gatitos. Y por suerte, las crías de erizo aceptaron a Muska y Muska aceptó a los erizos bebé.
La gata se echó de inmediato y los erizos notaron su calor y el olor de la leche. Unos segundos después comenzaron a mamar.
Mira este maravilloso vídeo aquí:
¡¡¡Ohhhh!!! Esto es lo que se llama verdaderamente amor y puro instinto maternal por parte de Masya. ¿Quién sabe lo que les hubiera ocurrido a las crías de erizo, si no hubiese estado Masya? ¡Qué lindo!