Recuperarse de traumas y heridas no siempre es fácil tarea, suelen ser necesarias largas terapias y un recuperación diaria.
En un perro esta misión puede suponer un largo camino, como en el caso de la perrita Maggie, que tiene un pasado estremecedor. No obstante su recuperación ha sido milagrosa.
Maggie, una perra libanesa de 5 años y una gran inspiración tanto para perros como para personas. Ella ha sufrido un trauma horrible que la ha dejado muchas cicatrices. Unas son visibles pero otras no pueden verse.
Le dispararon 17 veces
Cuando oyes hablar de maltrato animal piensas quizás en descuido, maltrato, abandono. Maggie fue objeto de maltrato al más alto nivel: alguien le disparó 17 veces. Pero esta malvada persona además decidió cortarle una oreja y eso sólo puede calificarse de tortura.
Fue abandonada con sus heridas
Uno puede pensar que no se puede salvar la vida de un perro cuando le han disparado 17 tiros, pero ningún disparo le había dañado organos vitales, corazón o cerebro. A Maggie la dejaron atada en un cartón sola con sus heridas.
Pidió ayuda
Alguien encontró a Maggie en el útlimo segundo y la llevaron de inmediato al veterinario. Cuando el médico miró a los ojos de Maggie tomó una importante decisión : No podían salvar a la perra con esas graves lesiones, además el animal estaba ciego. Había perdido la vista para siempre. Pero la mujer que la encontró quisó intentar salvarla: publicó un post en Facebook pidiendo ayuda.
Maggie no estaba preparada para morir
Kasey Carlin, de 25 años y de Brighton, Inglaterra, vio a Maggie y supo inmediatamente que debía ayudarla a recuperar su vida de nuevo. Kasey vio la chispa en Maggie: no estaba lista para morir …
Ella es un milagro
Maggie es una sobreviviente. La perra voló del Libano a Inglaterra para que Kasey la cuidara. Cuando llegó a su nuevo y cariñoso hogar, la perra se recuperó de inmediato. Con el apoyo de Kasey, un techo y comida Maggie notó que estaba segura. Fue un milagro. La fuerza de Maggie encontró el camino y notó en Kasey el apoyo y la amistad que necesitaba.
«Va por detrás de mí y me sigue. A pesar de la agonía que ha pasado, no es agresiva, al contrario es muy amorosa» dice Kasey Carlin al periódico inglés Metro.
Las personas se relajan
Maggie hoy es un perro de terapia. Ha sido entrenada por su nueva dueña y juntas ayudan a la gente que tiene heridas, cicatrices y problemas psicológicos. Cuando la gente conoce a Maggie se relajan. Se interesan y quieren saber la historia de Maggie debe ser especial sentir que generas tan buenos sentimientos en los demás. Maggie hace que la gente se relaje y olviden sus responsabilidades y preocupaciones por un momento. A Maggie le gusta que la abracen, adora a la gente.
«Nunca he conocido una perra como Maggie. Es simplemente especial» dice Kasey Carlin a Metro.
Kasey Carlin cree y espera que con ayuda de Maggie pueda hacer cambiar a la gente. Maggie está ciega y le falta una oreja, pero es una perra bella y muy especial a su manera. Ahora está aquí con nosotros para quedarse, aquel que la disparó, nunca ganó.
Es increílbe que un perro tenga tanto amor que dar después de su terrible experiencia. Maggie es una inspiración para todos.
Escucha a Kasey Carlin contar la historia de Maggie:
¿Te ha emocionado también la historia de Maggie? Difúndela y deséala mucha felicidad en futuro junto con su dueña.