No es la primera vez que llega a mis oídos la historia de una mascota que vive el duelo por la pérdida de su dueño.
A menudo estos animalitos tienen un vínculo tan especial con sus amos, que incluso después de fallecidos, estos tratan a toda costa de visitar su tumba para recordarle.
Este es el caso de Capitán, un perrito que visitaba diariamente la tumba de su dueño Miguel Guzmán, fallecido en marzo de 2006 en Argentina.
Según reportó el canal argentino Todo Noticias (TN), Capitán visitó la tumba de su dueño a diario durante 10 años.
Sin embargo, la familia anunció que el fiel perrito cayó enfermo y lo encontraron recientemente muerto en el baño del cementerio.
Tristemente, Capitán falleció a los 16 años y ya no irá cada tarde a acostarse junto a la tumba de su dueño.
“Este perro nos da una lección. Creo que los humanos tendríamos que apreciar más los recuerdos de los que se nos van. Los animales nos enseñan tanta fidelidad”, expresó Hector Baccega, director del cementerio municipal de Villa Carlos Paz a TN.
Se cree que Capitán murió por una insuficiencia renal que le provocó una pérdida de visión y le hacía caminar lentamente en el último año.
A pesar de eso, el perrito nunca dejó de visitar a su dueño fallecido.
Que descanses en paz Capitán, esperemos que por fin hayas podido reunirte con tu querido mejor amigo humano en el cielo.
Por favor, considera compartir la conmovedora historia de este perrito con los demás.