Los reencuentros entre bebés perdidos y sus madres siempre son conmovedores, pero la historia reciente de una madre orangután y su reencuentro con la cría perdida provoca emociones que se transmiten también entre las diferentes especies.
Cuando la madre orangután Clara dio a luz a su bebé Clarita, ésta estaba dispuesta a darle todo a su precioso bebé. La tomó despacio en brazos y comenzó a alimentarla desde el primer segundo.
Clara y su cría viven en el Refugio para Orangutanes de Nyaru Menteng en Borneo, un lugar destinado a orangutanes que han sido abandonados o rechazados.
Pero un día, su cría Clarita fue secuestrada. Según las noticias, la cría fue secuestrada por un orangután macho dominante, de la Jungla de Borneo, localizada en el centro de Indonesia.
Y si ya de por si el hecho era desgarrador, tardaron un semana en encontrar a la cría para que pudiera volver con su madre.
Y ello fue gracias a la fundación por la supervivencia de los orangutanes de Borneo.
No obstante el reencuentro después de siete días no se presentaba tan feliz como en las películas.
Una nerviosa enfermera tenía en brazos a la cría delante de la madre. Un bebé que ha sido separado de su madre puede ser rechazado.
El personal tenía miedo de que Clara pudiera rechazar por considerarlo que no era su cría.
Este rechazo se produce por la incapacidad de la madre de no poder reconocer a su cría, no por el rechazo sin más.
Pero afortunadamente, Clara aceptó a su bebé y la cría volvió a su vida.
Clara pudo tocar a Clarita a través de las rejas dando señales de reconciliación gracias a los métodos cuidadosos realizados por el personal de Borneo.
Clara saco sus manos para acariciar a Clarita y ahí se supo que no habían dudas de el instinto maternal de ma mamá estaba vivo.
El personal le entregó la cría a su madre y ésta comenzó inmediatamente a alimentar a la hambrienta bebé.
Ahora madre y cría deberán terminar el proceso de adaptación para estar preparadas ante otro escenario: la vuelta a la vida salvaje.
Estoy muy contenta por la bebé y su madre. Realmente me encantó ver el vídeo. Los orangutanes se parecen mucho a los humanos.
Por favor comparte en Facebook esta conmovedora historia con todos los que aman el mundo animal , y así serán más los que podrán ver este tierno reencuentro.