Dicen que los gatos tienen siete vidas. Y si esta historia sobre Fluffy no es prueba suficiente, no sé qué lo es.
La temperatura en Kalispell, Montana, en los Estados Unidos, estaba muy por debajo del punto de congelación cuando una gata, llamada Fluffy, desapareció de su casa.
El dueño había buscado por todos lados a su amiga de cuatro patas, pero sin suerte.
De repente, se hizo un extraño hallazgo en la nieve nieve. En principio solo parecía una bola de nieve, pero al rascar un poco pronto descubrieron que se trataba de un gato, era la gata Fluffy.
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Sin signos de vida
La nieve se había adherido al cuerpo de la pequeña gata como una segunda piel. Pero el animal, que estaba congelado, no mostraba signos de vida, escribe Animal Rescue Site.
El dueño llevó a la gata a un veterinario. La gata tenía una temperatura tan baja que el termómetro ni siquiera podía medirla.
En el hospital de animales, el personal hizo todo lo posible para reanimar a Fluffy. Y suavemente trataron de subirle la temperatura corporal poco a poco con mantas calientes y agua caliente.
Y funcionó. Como un milagro, la temperatura corporal de la gata comenzó a subir y finalmente abrió los ojos.
«Fantástica historia de supervivencia»
La clínica escribió sobre el notable evento en Facebook.
“Fantástica historia de supervivencia de esta semana. Unos clientes encontraron a su gata herida enterrada en la nieve. Nos la trajeron congelada e inconsciente. La temperatura era muy baja pero después de muchas horas se recuperó y ahora está perfectamente. ¡Fluffy es increíble!”, escribió la clínica.
La historia del gato Fluffy se volvió viral y personas de todo el mundo rindieron homenaje al personal del hospital de animales por sus esfuerzos.
La historia de la gata Fluffy se volvió viral y personas de todo el mundo rindieron homenaje al personal del hospital de animales por su gran trabajo.
Es realmente un milagro que la gata Fluffy sobreviviera. Si no la hubieran encontrado en el momento en que lo hicieron, Dios sabe lo que podría haber pasado.
¡Nuestro reconocimiento a los veterinarios de Montana y un gran abrazo a Fluffy!
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