Cada vez es más habitual conocer casos de personas que deciden adoptar animales de otros países. Hay países en los que hay muchos animales viven en la calle y personas de otros países se ofrecen a adoptarlos y llevarlos a su hogar, a pesar de las molestias de los viajes y los costes.
O a veces simplemente uno está en un país, se encuentra con la mascota de su vida y ya no se quieren separar.
Ese fue el caso de Selena Ali, una joven belga que estando en Perú enamoró de un gatito y se lo llevó a su país. Ahora las autoridades de Bélgica exigen la eutanasia para el animal, según informa Ojo.pe .
Todo comenzó cuando, a finales de marzo, Selena estaba viviendo en Cusco y recibió al gatito completamente desparasitado y con la vacuna antirrábica, según confirma a diario OJO Patricia Moreno, portavoz de Catfetin Cat Café de Cusco, organización de rescate felinos.
Selena tenía planeado quedarse en Perú hasta junio, pero cuando se declaró el estado de Emergencia Nacional, por la pandemia del COVID-19, tuvo que volver a Bélgica en un vuelo humanitario el 4 de abril, y se llevó al gatito Lee con ella.
“Lee salió de Perú a Bélgica desparasitado, con la vacuna triple felina, con la vacuna contra la rabia y con microchip”, comenta Selena según recoge Ojo.pe .
Pero Selena no se podía imaginar que lo que le esperaba al llegar a su país. La Agencia Federal para la Seguridad de la Cadena Alimentaria (FASFC) de Bélgica decidió que Lee debía ser dormido para siempre.
Al parecer, las reglas del FASFC dictan que un gato solo puede importarse a Bélgica después haber pasado tres meses de aislamiento. Debido a la crisis del coronavirus, esto no fue posible con Lee. Ese vuelo de repatriación fue la última oportunidad para llegar a casa, y Selena Ali obtuvo permiso de la embajada para llevar a su gatito Lee en el avión.
La agencia decreta que el 11 de mayo el gatito debía ser entregado cadáver por venir de Perú, un país con alto riesgo de rabia. El gatito se sometió a una prueba serológica el 29 de abril que reveló que tenía anticuerpos, pero aún así deciden seguir con su medida, comentaron desde el Catfetin Cat Café de Cusco.
Las autoridades fueron a buscar al gato
Selena no cumplió, no podía dejar marchar a su gatito sin luchar. Y al día siguiente, el 12 de mayo, las autoridades entraron en la casa de Selena para llevárselo. Pero el gato no estaba allí.
Selena, desesperada, ha pedido apoyo en las redes sociales, según recoge Ojo.pe.
«¡Muchas gracias por todo el apoyo! No puedo expresar lo agradecidos que estamos con todos ustedes. ¡Vamos juntos por 1 propósito! Permitir que Lee viva!!
“Mi abogado Anthony Godfroid cuestionó la decisión de la eutanasia ante el Consejo de Estado. La región de Cusco donde estaba, ha estado ‘libre de rabia’ durante diez años. El Catcafé donde cuidaron a mi gatito Lee nunca ha tenido rabia. Desafortunadamente, estos jueces solo miran el procedimiento y están de acuerdo con el FASFC. La embajada que inicialmente me dio permiso para llevar a Lee en el avión también se ha retractado».
El 29 de junio se celebrará el juicio en el que se decidirá su destino del gatito Lee.
Le deseamos toda la suerte del mundo. Esperemos que los jueces entiendan que se trató de una decisión límite en una situación límite e inusual a causa del coronavirus. Comparte si estás con Selena y Lee.