Que los animales vivan en cautividad no es una opción válida a estas alturas. Y que lo hagan para entretener a los humanos, es definitivamente inaceptable.
La elefanta Mara vivió 50 años en cautiverio en circos y zoológicos de Argentina. Pero el 14 de mayo, tras cuatro días de viaje en mitad de la pandemia, llegó a la reserva Mato Grosso de Brasil… donde solo le espera una vida mejor. La que se merece.
Mara había vivido los últimos 25 años en un zoo de Buenos Aires donde, por supuesto, estaba mucho mejor que en su vida anterior en un circo. Pero su situación podía mejor mucho y así ocurrió la semana pasada, según informa Infobae.
En un traslado de gran envergadura, la elefanta Mara fue llevada desde Argentina a Brasil, donde la esperaba un hogar mucho más apropiado para un elefante.
La reserva de Mato Grosso tiene 28 hectáreas y en ella viven otras tres elefantes hembra, así que Mara no estará sola.
“Mara llegó en perfecto estado de salud y manifestando buen ánimo. Apenas salió de la caja jugó con agua y se tiró tierra con su trompa como lo hacía acá”, informó la secretaria de Ambiente de la Ciudad a través del Ecoparque, informa Infobae.
Pero Mara se tomó su tiempo para salir de la caja en la fue trasladada a lo que sería su nuevo hogar. Cuando abrieron la caja, Mara asomó la trompa y comenzó a oler el césped y la tierra roja con la que jugó un poco y la lanzó sobre su cabeza y lomo.
La salida fue retransmitida en vivo por el santuario y por Global Sanctuary for Elephans —la asociación que rescata elefantes en cautividad y a la que pertenece el nuevo hogar de Mara— y fue seguida por más de 7.000 personas, que esperaban impacientes ver cómo la elefanta abandonaba por completo el habitáculo.
Durante el largo recorrido 2.752 kilómetros durante de 4 días se hicieron paradas cada 3 horas, y fueron controlando que el animal comía, comía y defecaba.
Ahora Mara ya se está integrando en su nuevo hogar y comienza a hacer contacto con las otras elefantes.
Los elefantes viven una media de 75 años, y a Mara se le calculan en torno a 50, así que aún tiene muchos años para disfrutar por fin de la vida que se merecía en esta maravillosa reserva. ¡No duden en compartir esta maravillosa noticia para darle las gracias a todas las personas que lo hicieron posible!
