Sabemos que el instinto materno no tiene igual, pero no solo en los humanos. Esta es una de esas historias que nos recuerda lo sensibles que son los animales. No debemos olvidarlo.
En 2018, la orca Tahlequah se hizo famosa por su doloroso duelo. Nadó durante 17 días con su recién nacido muerto. Tahlequah se negaba a a aceptar que su pequeño había fallecido y no quería desprenderse del cuerpo. Sabía que si lo hacía, se hundiría para siempre. En lugar dejarlo ir, lo empujó hacia la superficie del Pacífico frente a la costa de Canadá, recorriendo la increíble cantidad de 1.600 kilómetros.
Ahora, según informa CNÑ, la orca Tahlequah se ha vuelvo a convertir en mamá, y esta vez con final feliz.
Según un comunicado de prensa del Whale Research Center, la orca dio a luz a una cría la semana pasada. La madre y su cría, llamada J57, parecen estar sanar, según el comunicado.
Las dos orcas fueron avistadas, en el fin de semana, nadando en compañía de su manada, en el este del Estrecho de Juan de Fuca, entre Washington y la isla de Vancouver.
«¡Ha sido capaz dar a luz a una cría viva después de una gestación de aproximadamente dieciocho meses! ¡Hurra!», dice el comunicado, según CNÑ. «Su nueva cría parecía sana y precoz, nadando vigorosamente junto a su madre».
Qué felicidad llega con esta nueva maternidad. ¡Les deseo una larga y sana vida juntas! Comparte esta feliz noticia.