Dicen que en la vida cuando se cierra una puerta se abre una ventana y en el caso de Walter, un burrito de Arizona, Estados Unidos, es muy cierto. Él fue rechazado por su madre y terminó viviendo con una familia que lo haría muy feliz.
Walter fue rechazado por su mamá por ser muy pequeño, así que el personal del centro que lo cuidaba no sabía que hacer con él; necesitaba cariño y atención.
Fue entonces cuando Kelly y Brad Blake, de la localidad de Oatman, decidieron abrirle las puertas de su casa, en principio temporalmente.
Pero muy pronto, y ante el asombro de todos, Walter se integró en la familia. Se hizo muy amigo de sus tres hermanos peludos, perros pastores alemanes.
Ellos se ocuparon muy bien de su hermanito pequeño y le enseñaron todo lo que sabían… ¡Tanto es así que Walter se comporta como un perro!
Cuando sus humanos llegan a casa él va a recibirlos y da saltos con toda la alegría del mundo y cuando van a la playa corre y juega con sus hermanos pastores alemanes.
Por supuesto, Kelly y Brad ya no podían separarse de su querido Walter y de hecho se hizo tan famoso en la comunidad que abrieron una página de Facebook para que todos pudieran seguir sus aventuras.
Deseamos a Walter y a toda su adorable familia toda la felicidad del mundo.
¡Por favor, no dejen de compartir si también les encantó este adorable burrito-perro! ¿Quién sabe qué habría sido de él si no fuera por esta generosa familia?