Nos entristece siempre cuando nuestros perros salen corriendo y se pierden. No sabemos donde están y es difícil para los demás encontrarlos si no saben como son.
Unos policías encontraron a un perro perdido. La policía pensaba que se trataba de un perro del cual habían informado sobre su desaparición.
Y llamaron al dueño. Este les pidió lo más inesperado para averiguar si éste era realmente su perro.
El husky siberiano es una raza de perro muy terca e independiente que hace un poco lo que le viene en gana. Pero también es un perro que se caracteriza por su hermoso aspecto y su constante charla y ladridos.
Justo este husky por alguna razón se había perdido y se encontraba muy lejos de su dueño en Beersheba, ubicado en el distrito sur de Israel.
Recibieron denuncia de la desaparición de un perro
De alguna extraña manera el husky se había enredado al lado de una una mesa y fue encontrado por un grupo de jóvenes que lo llevaron a la estación de policía.
La policía había recibido una denuncia por la desaparición de un husky, pero esta podría tratarse de la desaparición de cualquier otro perro. Y lo peor que le puede ocurrir a la policía en estos casos es que entregue un perro equivocado a su dueño.
Llamaron al dueño que denunció
Decidieron entonces llamar al hombre que había denunciado la desaparición del perro y le comentaron que tenían a un husky con ellos. Para asegurarse de que se trataba del perro correcto la policía pidió al hombre que se acercara a la comisaria.
Pero ésta se encontraba muy lejos y el hombre no quería perder el tiempo en caso de que encontrara a su perro ya que el tipo seguía buscándolo. «Y entonces ¿cómo hacemos?» preguntó la policía, porque solo podían describir al husky (y todos estos perros tienen una apariencia muy común).
Debían ver si se trataba del perro correcto
El hombre les pidió que le pusieran las dos canciones favoritas del perro pertenecientes a antiguos programas de la televisión. “Believe in Yourself” del programa canadiense americano «Arthur» y el tema del programa de televisión israelita «Shemesh», según Paw my Gosh.
La policía pensó obviamente que era muy raro pero el hombre insistió en hacer cantar al perro. Y si así era, entonces era su perro al cien por ciento. La policía hizo un intento:
El Husky aulló de felicidad
¡Y la respuesta fue mágica! El perro comenzó a mover la cabeza, a lucir como el sol y empezó – a cantar, a ladrar, a aullar por todo lo que ello suponía para él. Movió la cola de alegría y mostró toda la felicidad que un perro puede mostrar.
El dueño gritó de inmediato por el teléfono «éste es mi perro». El dueño fue directo a la estación de policía y se reencontró con su amado Husky. Y éste, estaba loco de contento de poder por fin tirarse a los brazos de su amado dueño de nuevo.
Así que el dúo regresó a casa y posiblemente verían juntos algunos de los antiguos programas de televisión y cantarían a pleno pulmón.
Mira el siguiente vídeo cuando el husky canta sus canciones favoritas:
¿No es maravilloso? Difunde esta alegría para que tus amigos también la puedan ver.