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¡Los animales no deben vivir en cautiverio – deben vivir como individuos libres!
Yo creo que la mayoría de la gente está de acuerdo de eso. Por ejemplo ver a perros vivir encerrados y sin nada de luz… Eso es tan desgarrador que no sé qué hacer o para dónde irme.
Esta historia se trata de una perrita que se llama B.B. Ella fue encontrada aquí – en un sótano en Cabarrus County, North Carolina, Estaos Unidos. Su situación era todo menos bien…
Las fotos vienen de los rescatistas de Humane Society que descubrió y destrozó al grupo que tenía a unos 130 animales encerrados en un sótano. B.B se asoma de su jaula, y cierto que dice «llévame» con sus cansados ojitos. Uy, es tan terrible como algunos animales en este planeta son tratados.
Pero este día fue el mejor día de la vida para esta peludita de cuatro patas. Porque ella fue rescatada.
El pobre caniche solo pesaba un poco más de un kilo y solo tenía tres dientes en la boca. Los otros estaban tan podridos que se los tuvieron que sacar.
Una llamada anónima hizo que el grupo de animalistas hizo una redada contra el sótano. Además del caniche B.B encontraron a 104 otros perros, 20 gatos y tres cabras que vivían en circunstancias terribles.
El caniche vivía en una estrecha jaula en un sótano oscuro. No tenía nada, ni algo tan fundamental como ventilación.
Pero pronto la pesadilla se iba a acabar – y ella iba a llegar a un hogar lleno de amor. Brenda Tortoreo, que antes había trabajado en el hospital de animales que se encargó de B.B, adoptó a la pequeña perrita.
– Ella era una criatura muy pequeña e impotente cuando la encontramos, dice Jessica Lauginiger, jefe en la organización de animales HSUS.
Posiblemente nunca había visto luz natural – y el contacto con los humanos había sido prácticamente inexistente.
– Yo puse mi mano en la jaula y ella trató de parase y oler un poquito. Pero lo dudaba mucho y tenía mucho cuidado, a pesar de que necesitaba ayuda, dice Jessica Lauginiger.
Se sospecha que B.B había sido utilizada para cría durante todos estos años, debido a las glándulas mamarias inflamadas que los veterinarios podían ver en su cuerpo.
Cuando finalmente fue rescatada, hizo pipí varias veces y miró hacía el cielo y el sol – como si nunca lo hubiera visto antes.
Tampoco nunca había andado en la hierba – pero eso es algo que puede hacer todo lo que quiera ahora.
Si quieres aquí puedes ver un vídeo de su fantástica transformación.
Te invitamos a pasar esto para agradecer a todos los que trabajan por los derechos de los animales.
