Perder un amigo o un familiar es un suceso terrible. El dolor y la pérdida de la persona suele ser muy dolorosa para todos los afectados. Y esto incluye a los animales. A lo largo de los años he podido ver como los animales tienen sentimientos igual que las personas.
Esta historia se trata de un golden retriver, Forsberg, de 10 años de edad. Su mejor amigo era un gato de 15 años de edad. Vivían en la misma casa y siempre estaban juntos. Hace poco Forsberg tuvo que despedirse de su mejor amigo. Le diagnosticaron un cáncer y se enfermó gravemente. Nada pudo hacerse y finalmente sus dueños decidieron acabar con su vida para evitarle un mayor sufrimiento.
Forsberg y el gato pasaban momentos maravillosos y cuando el gatito murió el perro se sumió en una gran tristeza. Echaba muchísimo de menos a su mejor amigo.
Le dio una sorpresa
La dueña de Forsbergs, Jen Philio, no podía ver a su perro tan triste y decidió hacer algo al respecto. Se comprometió a regalar a Forsberg algo muy especial.
Sabía que nada podría sustituir a su mejor amigo pero suponía que posiblemente tener un nuevo compañero le pondría contento.
Y entonces compró a Maxwell, un nuevo gato.
Un nuevo amigo
Nadie puede sustituir a su anterior amigo. Pero ahora Forsberg tiene un nuevo amigo con quien jugar. Y desde el primer momento Forsberg y Maxwell se entendieron muy bien. ¡Espero que tengan nuevos y bonitos momentos juntos!
No se te olvide decir a tu seres más cercanos lo mucho que los aprecias y los quieres. Puede ser que un día no estén más a tu lado.
¡Esperemos que Forsberg y Maxwell tenga entrañables momentos juntos¡
