Se llamaba Sudán y es el ejemplo del impacto que está teniendo la caza furtiva y la acción del hombre sobre miles de especies en el mundo.
Este rinoceronte blanco macho del norte tenía 45 años y sus cuidadores acaban de anunciar su muerte, después de verse aquejado de varias enfermedades e infecciones.
Tan sólo quedaban él y dos hembras en el mundo, quienes son la última esperanza para salvar a este tipo de rinoceronte de su completa extinción.
It is with great sadness that Ol Pejeta Conservancy and the Dvůr Králové Zoo announce that Sudan, the world’s last male northern white rhino, age 45, died at Ol Pejeta Conservancy in Kenya on March 19th, 2018 (yesterday). #SudanForever #TheLoneBachelorGone #Only2Left pic.twitter.com/1ncvmjZTy1
— Ol Pejeta (@OlPejeta) March 20, 2018
Sudán vivía en un Centro de Conservación llamado Ol Pejeta en Kenia y vivía custodiado por guardias armados para evitar que fuera asesinado por cazadores furtivos.
“Era un gigante amable, su personalidad era simplemente increíble y, dado su tamaño, muchas personas le tenían miedo. Pero no había nada de malo en él”, explicó a CNN Elodie Sampere, representante de Ol Pejeta.
Antes de morir, sus cuidadores extrajeron el material genético necesario para fecundar a las dos hembras que todavía siguen vivas, con la esperanza de evitar que esta noble especie se extinga por completo.
Los rinocerontes de todas las especies son blanco de la caza furtiva, debido a la creencia extendida en países de Asia de que sus cuernos tienen propiedades medicinales.
Si no se hace algo al respecto, todos los rinocerontes podrían correr la misma suerte que la especie de Sudán.
¡Por favor, comparte esto para generar conciencia y evitar que estos nobles animales dejen de existir!