Era un día terriblemente ventoso en Melbourne, Australia, cuando Sue Drummond llevó a su perrita Bibi a dar un paseo.
Pero mientras Bibi, una pequeña perrita Maltese-Shitzu, caminaba por el muelle, el viento de repente la empujó dentro del agua.
Sue ve a su querida y aterrorizada amiga caer al agua.
Pero ese día en el muelle también estaba un joven que se disponía a lanzar las cenizas de su abuela al mar. Tan pronto vió a Bibi en el agua, inmediatamente supo que tenía que tratar de salvar a la perrita de Sue.
Nunca lo dudó
Se quitó los zapatos y pantalones y saltó a al agua helada, donde Bibi trataba desesperadamente de nadar hacia la costa.
Logró hacerse con la perrita y nadó lentamente a un lugar seguro.
En el muelle estaba una muy agradecida Sue. ¡Qué afortunado que un joven tan valiente estuviera allí en ese momento!
Le dieron premio
El hombre recibió posteriormente un premio de Animals Australia por su valentía y gesto altruista.
Tras los dramáticos sucesos de ese día, Sue y Bibi pudieron continuar a su feliz vida juntas.
Puede que los perros sean el mejor amigo del hombre, pero a veces nuestras mascotas también nos necesitan para darles una mano.
Te invitamos a compartir esta historia para difundir el heroico gesto de este joven. ¡Realmenet se lo merece!