Todos los perros no tienen la misma suerte en la vida. Muchos viven con sus familias muy buenas desde que son cachorros hasta que se hacen viejitos.
Pero para otros la vida no es tan fácil.
En eso pensó una mujer fantástica cuando entró a un refugio de animales sin hogar. Melani Andrews tiene hijos y nietos así que ha recibido mucho amor en la vida.
Ahora quería compartir su amor con un amigo de cuatro patas que no había tenido la misma suerte. Así que fue al refugio City of Sacramentos Front Street Animal Shelter en el verano de 2017 e hizo una pregunta.
Quería adoptar al perro más mayor – al que nadie quisiera.
– Esta amable señora entró a nuestro refugio de animales y preguntó por el perro más mayor y más difícil de adoptar, escribe el refugio en su página de Facebook.
Esta historia ocurrió a mitad del año 2017, pero me parece que es tan buena que uno la puede volver a leer muchas veces. El mensaje que tiene lo tenemos que recordar siempre.
Según The Dodo la abuela de 72 años había perdido a su pareja. Además, su perrito, que le había ayudado en este difícil momento, también había muerto.
Ella se sentía sola.
– Estaba triste y me sentía un poco deprimida. Mis nietos me visitaron una noche y dijeron: Abuela, tú necesitas a alguien que te acompañe. Tú no puedes estar aqui sola, le dice ella a The Dodo.
La respuesta fue Jake.
Precisamente como Melani, Jake había estado solo durante un tiempo. Cuando Melani preguntó por el perro más viejo le presentaron a Jack. Jack había vivido en el refugio por un buen tiempo, y había tenido cáncer y problemas de piel. Y Melani decidió directamente adoptarlo.
– Melani no nos visitó para encontrar a un perro joven y sano, ella nos visitó porque quería salvar una vida y quería darle amor infinito a un perro, escribe el refugio en su página de Facebook.
El perro, de 12 años, se fue con Melani a la casa. Melani no se preocupaba por los costos del veterianrio, ni en el cáncer de piel de Jake. Tampoco le importó que fuese sordo o que tuviese problemas de vista.
Ella quería cuidar a un animal que necesitaba ayuda. Lo quería llenar de amor.
Y así fue como Jake encontró su nuevo hgar, ¡miren lo cómodo que está!
– Todos los días me río un poco. Ahora no estoy tan sola. Yo creo que Jake sabe que lo amo ya que a veces se me acerca y me pide que le acaricie detrás de la oreja. Y también me huele. Un perro que no sabe si es amado no hace de esas cosas, le contó a The Dodo en el 2017.
Me hace muy feliz saber que que estos dos parecen haberse salvado la vida mutuamente. Esto definitivamente es una muestra de cuánto una mascota puede significar para una persona.
¡Ahora compartamos esto para rendirle homanje a esta buena mujer y a su lindo perrito! ❤️