Cara, de 6 años, estaba jugando cerca de su casa en Londonderry, en el Reino Unido, cuando de repente vio un hueco en el suelo.
Le pareció escuchar un llanto abajo y al asomarse vio a una perrita bóxer sola, atrapada sin poder salir.
Cara se dio cuenta de que no iba bien y decidió que tenía que hacer algo. Tenía que salvar la vida de la perrita.
Era mayo de 2014 cuando Cara, cuando jugaba en la calle, vio un hueco en el cemento.
Cuando se acercó, lo que descubrió dentro le hizo correr a su casa para contar a su padres que tenían que hacer algo, había encontrado una perrita dentro, abandonada y sola. Su padre, Kenny, fue con ella hasta el lugar.
Al parecer la perra, una bóxer, había sido abandonada allí por su dueño. Se notaba que la habían cuidado bien y estaba casi ciego.
Si no hubiera sido por esta pequeña de 6 años, este agujero en el cemento hubiese sido la tumba de la perra.
La familia contactó con la organización Rainbow Centre, y ellos se hicieron cargo de la perrita.
Comprobaron que la perrita, a la que llamaron Bella, estaba completamente ciega. No la habían tratado nada bien y la habían acabado abandonando en un lugar del que no pudiera salir, una enorme crueldad.
Bella había estado embarazada varias veces durante su vida y como resultado de los embarazos tenía un infección en el útero.
A pesar de todo lo que había sufrido en su vida, Bella era aún una perrita buena y cariñosa.
Tuvieron que someterla a varios tratamientos hasta que estuvo finalmente recuperada, pero Bella era fuerte y se recuperó rápido.
La organización que se hizo cargo de ella publicó una foto, con su historia, en las redes sociales, y la foto logró enorme repercusión.
Así que poco después ya tenían una familia interesada en adoptarla. Fue amor a primera vista.
Tristemente, Bella murió en 2015, pero sus últimos días los vivió feliz con una familia que la quería.
Me duele el alma pensar en los perros que son maltratados por sus propios dueños. Si vas a adoptar un cachorro, tienes que estar siempre seguro de que te puedes hacer cargo de él. No puedo entender que la gente los acoja para luego no tratarlos bien.
Todos los perros se merecen un hogar feliz y seguro. ¡Comparte esta historia si estás de acuerdo!
