La pareja Beth y Michael Clark son ese tipo de héroes amantes de los animales que donan mantas a los refugios en el invierno para ayudar a proporcionar algo de consuelo y calor a esos perros sin una familia propia.
Pero después de su viaje a Anne Arundel County Animal Control en diciembre del 2015, para donar algo de sábanas y alimentos, la pareja se vino con algo extra a casa.
La pareja se fijó en un triste perro de 17 años llamado Rocky y no lo pudieron dejar en el refugio.
«Vi a este perro flaco, de cara triste y le dije a mi esposo: ‘Nos lo llevamos», dijo Beth a Today. «No íbamos a dejar que ese viejo perro muriera en una jaula».
«Rocky nos completó la vida,» contó Beth a TODAY.
«Le encantaba bailar con nosotros y estar cerca de nosotros … a medida que avanzaba el año, le resultaba más difícil subir las escaleras y salir a caminar, por lo que mi esposo le subía en brazos para que pudiera dormir con nosotros, y en lugar de caminar, nos sentábamos juntos al sol.»
Familias especiales abren su corazón a perro ancianos
Robin Catlett, el gerente de Anne Arundel County Animal Control, nos comentó que cada vez hay más familias que están considerando adoptar a un perro anciano.
«Es muy especial que una familia abra su corazón y su casa a un animal que quizá solo esté en sus vidas por un periodo muy corto» dijo Robin. «Tratamos de hacer lo posible para dar a estos animales nuestros cuidados, a pesar de que sabemos que nosotros no podemos sustituir a un verdadero y permanente hogar»
Cuando Beth supo que se había quedado en estado, estaba feliz y comentó a Today que cuando más crecía su barriga más cariñoso se mostraba Rocky con ella. Fue un gran apoyo para esta futura madre de Maryland.
La salud de Rocky comenzó a fallar
La pareja incluso anunció su embarazo con una imagen de Rocky y un letrero que decía: «¡Mamá y papá me están dando un hermanito humano!»
Cuando Beth estaba de 7 meses, la salud de Rocky comenzó a fallar y les dijeron que posiblemente su lindo perro tuviera un tumor.
El día que Beth y Michael trajeron a su nueva bebé a casa, Rocky la olisqueó y acercó su cabeza a la de ella, pero su salud estaba fallando y la pareja sabía que era hora de despedirse de su precioso perro.
«Llamé a un veterinario y esa noche, nuestro perro se fue pacíficamente. En todo momento su familia estuvo junto a él» dijo Beth a Today. «No podemos describir con palabras lo mucho que lo quisimos y todavía nos cuesta mucho adaptarnos a que no esté aquí».
Los Clarks piensan que Rocky aguantó para poder conocer a su hermana humana.
Sois unos verdaderos héroes de los animales, Beth y Michael! Gracias por decidir adoptar a Rocky y darle mucho amor en sus últimos años de vida.
Por favor compartir para elogiar a este pareja tan especial y su lindo perro Rocky, que nunca permanecerá en el olvido.